La Ilíada, la mejor aventura pensada en nuestra humanidad, y sus eternos protagonistas, Héctor y Aquiles, son los protagonistas de este juego con pretensiones épicas pero que se pierde en una jugabilidad previsible de combate, aunque cumple su función didáctica de enseñar parte de la obra de Homero y hacernos gozar de una correcta representación de los personajes y su entorno.
Viaja a ala antigua Grecia con Warriors Legends of Troy
Un sencillo menú, con tres niveles de dificultad, dan paso al juego. No hay tiempo de preámbulos: estamos directamente ante el desembarco de 1.000 naves griegas ante Troya. Toma la palabra el narrador, en inglés subtitulado, y luego una lluvia de flechas nos recuerda a 300 sobre un barco griego. Ya hemos visto al rubio Aquiles y pronto, demasiado pronto, la primera decepción: la lucha cuerpo a cuerpo es ridículamente fácil y Aquiles se carga a decenas de rivales clónicos y de IA absurda en un santiamén. La situación se salva con el movimiento de protección ante las lluvias de flechas. En líneas generales, Warriors: Legends of Troy es un buen juego por la historia, pero se pierde en aspectos de jugabilidad, siempre muy parecido a los Sengoku Basara.