Nail’d

Nail'dLos americanos, tan competitivos, también echan carreras de ATV, quads extremos por su velocidad punta y adaptación a todo tipo de terrenos. Y esta es la propuesta de Techland, ampliada a la opción de hacer correr motos, que así se amplía el espectro competitivo. Similar al conocido Pure, con un punto más juvenil.

El tutorial nos sirve para darnos cuenta de que va a ser más fácil de lo esperado, aunque el vértigo por la velocidad punta nos lleva a pensar en el descontrol más absoluto, tipo la saga MotorStorm de Sony. Pero nos hacemos pronto con el ATV, con los movimientos en el aire para encauzar la trazada y, sobre todo, nos acostumbramos a la dosificación de la nitro para acelerar aún más.

Nail’d – Pilotar de manera extrema un quad es posible

No hay sorpresas, en realidad. Tuneamos el piloto y su montura y ya empezamos en la Liga amateur de Arizona, lo que tiene su encanto. Y allí, en el árido desierto de polvo y serpientes de cascabel, arreamos de lo lindo con nuestro quad para ganar la primera carrera. La locura del escenario, con trenes cruzándose, convierten en un infierno entretenido la carrera, al punto de perder y ganar posiciones en la clasificación continuamente, tipo los MotorStorm. Aquí, en competición, Nail’d se aleja del concepto más purista de Pure y abre el abanico más a los fuegos de artificio que al concepto ortodoxo de carrera.

Un juego clásico de conducción extrema, por tanto, con el desbloqueo de niveles y accesorios a base de competir para ganar y saber gestionar la potencia extra que nos da el nitro. Nada nuevo bajo el sol de los parajes desérticos por los que se desarrolla este Nail’d cargado de música hardcore de última generación para reforzar el espíritu libre y rebelde, incluso rupturista, de las carreras.