Majesty 2- The Fantasy Kingdom Sim

Majesty-2Majesty 2: The Fantasy Kingdom Sim es un soplo de aire fresco dentro del conservadurismo que reina en los últimos tiempos en el mundo de la estrategia en tiempo real. Tanto por su planteamiento, como por su forma se aleja de los cánones clásicos para retomar un estilo que llevó a la cumbre a Peter Molyneux (Populus, Dungeon Keeper y Black &White): el control indirecto sobre lo que sucede en la partida.

Adriana, un mundo de magia y fantasía dominado por un demonio, es el escenario donde se ambienta Majesty 2. El usuario tendrá como objetivo expulsar del trono a este ser maligno y para ello contará con la ayuda de todo tipo de héroes: pícaros, clérigos, exploradores, guerreros… Pero su ayuda no será gratuita y habrá que pagar su valentía con monedas de oro, de tal forma que cuando queramos que un personaje realice una determinada misión habrá que proponerle una recompensa y será él quien decida si va allí o no. Con este planteamiento de libre albedrío para los protagonistas, la consecución de oro se convierte en prioritaria y esto se lleva a cabo mediante recaudadores de impuestos. Estos personajes recorrerán los edificios que vayamos creando, cuantos más mejor, y llevarán todo el dinero al castillo, que es el núcleo del reino. Si éste cae, adiós a la partida.

Los héroes reciben experiencia a medida que progresan en la aventura, de tal forma que podrán adquirir mejoras (armamento, armadura, pócimas..) así como nuevas habilidades. La combinación equilibrada de un grupo de paladines es la clave para el éxito de las misiones.

Majesty 2 – Aire fresco en un juego de estrategia en tiempo real

Este universo se completa con todo tipo de seres fantásticos (dragones, vampiros, zombies) que pueblan los diferentes territorios que componen el reino y que hostigaran al jugador desde un primer momento. La campaña principal se compone de 16 misiones estructuradas en cuatro capítulos. Gráficamente, luce bien; el paso a las tres dimensiones ha sido un acierto y tiene buenos detalles como el cambio de indumentaria en los héroes cuando estos adquieren nuevo equipo.

Majesty 2 propone un enfoque diferente y consigue atraer la atención del usuario desde un primer momento, pero pequeños fallos en el desarrollo de la partida hacen que esta termine siendo muy larga y caiga en fases de repetición, aún así es tan divertido como adictivo. Todo el juego, menos la intro, está traducido al castellano, algo muy de agradecer en este tipo de producto.