Vancouver 2010 luce bien

Vancouver-2010A menos de un mes de la inauguración de los Juegos Olímpicos de Invierno de Vancouver 2010, Sega ha puesto ya en el mercado el simulador oficial del evento. Se trata de un producto sólido, que se apoya en la experiencia que recogió la marca japonesa con Beijing 2008 y Eurocom, el estudio de desarrollo, con Atenas 2004.

El juego, que se escora más hacia la simulación deportiva que hacia al arcade, reúne catorce pruebas de las que van a disputarse en la ciudad canadiense del 12 al 28 de febrero. El gran protagonismo recae en el esquí que, con cuatro modalidades (eslalon, eslalon gigante, descenso y supergigante), es el rey del juego. Le sigue otro grupo integrado por bobsleigh, luge y skeleton, que tienen el común denominador de ser descensos por pistas de hielo a toda velocidad. Hay otras dos pruebas de snowboard, otro par de patinaje de velocidad, un par más de esquí acrobático y para cerrar, saltos de esquí en trampolín gigante. Cada modalidad tiene su propia mecánica, si bien todas ellas se alejan del clásico machacabotones, para primar -muy al estilo de los juegos de golf- la precisión en el control y la habilidad en el uso de los sticks.

Vancouver 2010 – Así es el simulador oficial de los Juegos Olímpicos de Invierno

Vancouver-2010-ingameGráficamente, Vancouver luce bien, la recreación de escenarios naturales en tres dimensiones favorece la buena impresión general del juego. Algo a lo que también ayudan un detallado modelado de los deportistas y una física de partículas que hace de la nieve un elemento bastante verosímil. Por último, reseñar que la sensación de velocidad está bien lograda, sobre todo si se emplea una perspectiva de primera persona para realizar las pruebas.

Hay diversos modos de juego, que van desde el simple Entrenamiento para familiarizarse con el control de las pruebas, hasta la Competición Completa. Si bien los dos tipos de partida más interesante son el Desafío, en el que habrá que superar una treintena de retos como el de derribar muñecos de nieve mientras se desciende, y el Online, que permite participar en competiciones de ámbito mundial. Así que ya no sólo vale ganar a la máquina, sino que para ser el mejor del mundo habrá que emplear muchas horas.

Lo único que puede echarse en cara al buen juego de Sega es la omisión de alguna disciplina, como el biatlón o el curling, que hubiera dado mucho juego. Por no hablar del hockey sobre hielo.