Poca gente no reconoce y asocia con exactitud las palabras «Street Fighter» al género de la lucha en los videojuegos. A eso se le llama «historia viva»; «historia» porque si no fuera por su existencia a saber cómo serían los juegos de lucha hoy en día, y «viva» porque Capcom pone a la venta este mes en todo el mundo la cuarta entrega de su franquicia estrella, que de paso, celebra su vigésimo aniversario.
Lo que Yoshinori Ono (productor desde Street Fighter II) se ha planteado en este título es la forma de reinventar un género y ponerlo al día sin tocar aquello que siempre ha funcionado, y no debe ser tarea fácil.
La solución a esta inquietud no podía ser otra que toda una actualización gráfica que olvida por una vez el simple redibujo de los sprites, para concebir todo lo visible en una tercera dimensión, y todo esto sin salir del plano bidimensional.
El resultado, simplemente inmejorable.
Modelados de personajes creíbles pero caricaturizados que, por primera vez en la historia de la franquicia, tienen personalidad propia más allá de la que puede aportar la pista de voz. Ahora gesticulan y reaccionan, y eso es algo que no habíamos visto todavía más allá de las caras de dolor que ponen los personajes de Tekken al ser golpeados.
Los escenarios tienen un trabajo que no me atrevo a imaginar, hasta el que pueda parecer más simple notaremos que ha sido concebido tal cual lo vemos, no han sido las prisas, y hay algunos que, como digo en el video, no tendremos tiempo de contemplar con tranquilidad con una sola visita, habrá que dedicar unos días al juego para descubrir todo lo que ocurre en un mismo escenario, sabiendo que, en ocasiones, puede variar de una visita a otra.
Street Fighter IV una acualización a una formuna que adoramos hace decadas
Además de la actualización técnica pertinente, advertimos una notable optimización del control y de sus posibilidades. Encontramos conceptos extraídos de Street Fighter III que vuelven, como los EX Moves, y otros totalmente nuevos como el FOCUS Attack, que si aún recordando al famoso «parry» de la tercera entrega, añade por sí solo una nueva dimensión a los combates, o la barra de Revenge que permite igualar combates cuando parezcan sentenciados.
Street Fighter IV simplemente no tiene igual en su campo; el género de la lucha bidimensional tuvo su momento (yo lo echo de menos) y Capcom y SNK demostraron ser líderes entonces. Ahora Capcom nos propone posiblemente la mejor manera de revisar el género, y reciben mi enhorabuena. Estoy seguro de que King of Fighters XII tampoco decepcionará y, ¿Quién sabe?, a lo mejor conseguimos sacar del hoyo algo que muchos dan ya por obsoleto