Si los amantes de los juegos de acción y poseedores de una Nintendo DS, estaban empezando a echar de menos un título que colmara sus ansias, pueden tranquilizarse. Reciben en exclusiva un icono dentro del género, la séptima entrega de una saga que debutara en arcades hace la friolera de 12 años, inundando la pantalla de balas, granadas, ejércitos enteros tratando de aniquilarnos y aunque pareciese mentira, humor. Pero la pregunta es ¿empieza a estar la pólvora mojada o sigue como el primer día?
Metal Slug 7 se juega exactamente como los anteriores, se nos dará a elegir uno de los personajes, 6 esta vez, aunque las diferencias entre unos y otros son casi inexistentes, ya sea un mejor combate cuerpo a cuerpo, una mayor cantidad de munición base o una mejor resistencia usando vehículos.
Una vez en el juego iremos recorriendo las fases de izquierda a derecha acabando con todo lo que nos salga a nuestro paso, soldados a pie, subidos en tanques, en helicópteros o incluso submarinos.
De camino iremos salvados rehenes que nos recompensarán con armas más potentes como escopetas, ametralladoras o lanzacohetes, y también tendremos acceso a vehículos que harán la tarea más llevadera. Todo controlado exclusivamente con el pad de control y los botones de acción, puesto que la pantalla principal será la superior, la táctil nos servirá para ver el mapa, pero de una forma muy básica, y más teniendo en cuenta que no vale para nada, el escenario es totalmente lineal; vaya manera de tirar el uso de la segunda pantalla, pudiendo contar cuantos rehenes llevamos, los que quedan por salvar o ver la munición que nos quedaen grande, pero en fin…
Metal Slug 7 para DS nos muestra que las buenas fórmulas no necesitan cambios.
Como era de esperar, los gráficos son de corte 2D, que no desmerecen las versiones domésticas que hemos disfrutado con el paso de los años, todos los sprites se mueven excelentemente y se mueven bien incluso habiendo multitud de explosiones en pantalla, y los fondos son variados, contando con fases de desierto, bases militares o selváticas, nada que envidiar a los originales de Neo-Geo (salvo el tamaño de la pantalla).
Tendremos 7 fases por recorrer, con 3 niveles de dificultad para escoger, que pueden hacerse bastante cortas, siendo un juego perfectamente pasable en una tarde, y el no encontrar modo multijugador alguno, ya sea online o con varias consolas reduce más la experiencia. También es verdad, que la curva de dificultad es bastante exagerada, teniendo en cuenta que el fácil es muy fácil y el normal, complica las cosas de manera desmedida: más enemigos, más balas en la pantalla y misiles perseguidores algo más espabilados; siempre supone un reto extra que alarga un poco la vida del título.
La gran baza es poder jugar donde queramos, descargar adrenalina ya sea en el autobús, sentados en un parque, o en la consulta del taladra-dientes, y, pese a hacerse corto el factor «re-jugable», invita a pasarse el juego una y otra vez, lo que hace menos dolorosa la corta duración del modo arcade . En un intento de salvar la duración han añadido el modo «Escuela de combate«, donde tendremos que realizar cierto número de misiones con unos requisitos específicos para superarlas, si bien es cierto que tampoco alarga el juego en demasía.
La saga Metal Slug ha triunfado y triunfa por su jugabilidad y capacidad de divertir a corto plazo, de eso vais a encontrar mucho, y puede que a los adoradores de esta clase de juegos les dure meses y se lo pasen incontables veces. Los contras de este juego no están tanto en lo que incluye, como en lo que se echa en falta; un modo arcade que puedes pasarte en 3 horas puede no ser suficiente para contentar a todos los jugadores; por muchas veces que lo puedas re-jugar con los distintos personajes. Aún así, Metal Slug es un buen arcade de disparos clásico, con un excelente sabor a NEO-GEO, y a los fans les encantará.