Wonderful Town

wonderful_townHe vuelto a caer víctima (y van…) de los gacetilleros alaba-películas-asiáticas (recuerdo con horror tropezones como el engendro de “Tropical Malady”) cuya única justificación para tanto incienso y boato es que el crítico de turno debe de ser amigo del distribuidor y quiere hacer picar a media docena de incautos cinéfilos. Porque si bien “Wonderful Town” (2007) no es deleznable del todo, es una película escasa, cansina, pobre en sentido cinematográfico y muy aburrida.

Estamos en un pueblecito costero del sur de Tailandia. Un arquitecto de la capital se aloja en un discreto hotel mientras supervisa las obras de un nuevo complejo turístico. Poco a poco va ligando con la recepcionista mucama-para-todo del hotel. Mientras tanto el hermano de la chica parece seguir traumatizado por el tsunami que asoló hace unos años la costa y su deambular taciturno amenaza con estallar en cualquier momento. Y al final volverá la tragedia, bañada en agua.

Wonderful Town es un tsunami tailandés en forma de aborto cinematográfico.

El guión de Aditya Assarat es minimalista: apenas pasa nada, los diálogos son anodinos e indiferentes y la situación única progresa sin ritmo ni interés. Parece que el romance insufla cierta vida al conjunto, se coge algo de cariño a los sosos protagonistas y se disculpa un poco las torpezas y desfallecimientos previos. Pero el final cortante, inesperado y atroz – falaz metáfora del tsunami, queriendo equiparar la desolación de la naturaleza con la ferocidad amorfa del hombre – carece de verdad cinematográfica o narrativa. Es un pegote que destroza lo poco logrado hasta entonces por la película y además la convierten en un adefesio pretencioso e indigesto. La dirección, también de Aditya Assarat, no aporta nada de fluidez, belleza o interés.

En definitiva, “Wonderful Town” me ha parecido otro ejercicio estéril, presuntuoso, fatuo y prescindible. Por muy indulgente que me muestre, no hay nada que se pueda salvar de la pesadez y apatía general de esta propuesta. Un engaño. Otro más.