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PSP. Juego de realidad aumentada . Sony. Ya a la venta (49,95 euros). PEGI: 3+.
La realidad aumentada va a ser uno de los fénomenos de nueva generación en el mundo de los videojuegos, como también lo será el Project Natal o jugar sin mandos. Porque esta suerte de holograma es ya una realidad, tanto en EyePet de Playstation 3 como en este Invizimals para la PSP. Sony vs Microsoft en la eterna pelea cibernética y que gane el usuario final, el que disfruta tras una compra para nada barata y que debe responder a sus ilimitadas expectativas. Así son las leyes de mercado en el primer mundo.
A la hora de probar el Invizimals, emociona prácticamente todo. Ya sólo el hecho de disponer de un extra como la cámara Go!Cam, como el EyeToy para EyePet, convierte la experiencia de adquirir el Invizimals en algo diferente. Como lo que es que una empresa española, Novarama, esté detrás del proyecto, más habitual como en otras épocas pretéritas.
Acostumbrados a los avances tecnológicos, al chorreo de novedades y avalados por la experiencia de haber visto de todo, quizás ahora no somos tan conscientes de la importancia de algo como la realidad aumentada, un sueño de la infancia hecho realidad, la partida de Chewaka y R2D2 en Star Wars en el salón de nuestro hogar. Ya la sentimos y vivimos, jugamos con ella, cuando hace nada era un elemento de películas de ciencia ficción, de holograma tipo teletransporte de Star Trek. Pero ya está aquí. Y realmente aumenta la diversión.
Invizimals – ¿AR es el futuro de los videojuegos?
Tu primer monstruito capturado es, como toda aventura iniciática, una experiencia. Y se trata de eso. De buscar, capturar y enfrentar después a los tuyos contra los de otros para subir de nivel y evolucionar. Algo muy primitivo pero que resulta siempre gracias a la peculiaridad del periférico que captura imágenes y sonidos. También entra en juego la trampa para Invizimals, una lámina en forma de estrella con vocación de eso, de ser la estrella, pues es la referencia de la Go!Cam para acoplar el juego a lo capturado por la cámara. El hombre caza así, con trampas, ya sabemos.