Pasó ya la época de mayor esplendor de los juegos de lucha, es así, y quien mejor lo asume es THQ relanzando el género desde dónde debía, desde donde nunca debió salir: del ring. Así que se viene esta entrega anual huyendo del ya manido Smackdown vs RAW para centrarse en un combate mejorado de tal manera que es posible volver a disfrutar con intensos combates de esta modalidad de simulación que tanta gracia nos hace durante un rato en la tele, pero que se puede alargar en la consola por el reto de ir abatiendo enemigos sobre la lona y esos espectaculares recintos de público entregado para los que, como novedad, tendremos su propio editor para crearnos los que se deseen a la carta.
WWE 2012 – Vuelta a los orígenes, vuelta a la esencia luchadora
A través de la Predator Technology, suerte de dinamizador, el juego luce más rápido y renovado para que no se pierda por el camino ni un detalle de la acción, como en la aún mejorada carrera del Universo WWE. Hasta 80 tipos de combate, entre ellos la Steel Cage (jaula a lo cúpula del trueno de Mad Max 3) o el de los 40 a saco, para que nada sea repetitivo y se encuentre la motivación necesaria, esa sensación de reto a superar que nos pone delante del HD y la consola. Además, una nueva cámara perfecciona la sensación de retransmisión televisiva auténtica para que el disfrute de los combates sea superior en esta versión que trata de estirar el chicle de las tortas simuladas en la realidad y que no lo parecen tanto en el juego. «Bigger, badder, better», como reza su promoción.