Modo campaña (individual o cooperativa), multijugador y el sugerente modo escalada, en el que jugar online con tus amigos para sobrevivir a hordas de enemigos, son las ofertas del menú de Transformers: La guerra por Cybertron. Dos bandos enfrentrados, los Decepticons y los Autobots, con los que jugarse la campaña individual y la opción de ir directamente a uno de los siete capítulos, desde Energón oscuro a Fuga de la prisión de Kaon. Como en los videojuegos todo debe tener su lógico, que por algo será, comenzamos por el primero. Además, la profundidad del detalle alcanza a elegir incluso la escena desde la que partiremos en el capítulo con tres niveles de dificultad. Los soldados disponibles son Megatron, Brawl y Barricade. A los mandos de Megatron, comenzamos la intensa campaña que nos aguarda.
El primer acierto de la propuesta de Activision es en la recreación de Cybertron, con su asfixiante atmósfera que recuerda a la nave de Alien o, para más iniciados, a la opresión de la estación de Solaris o Atmósfera Cero, otros clásicos del género espacial. En un mundo dominado por los robots, nuestra acción en tercera persona será entretenida y veloz, con la misión de ir siempre hacia adelante en esta historia ubicada 1.000 años antes de lo que conocíamos del universo Transformers y su llegada a la tierra para descubrirnos, y de ahí el éxito, a Megan Fox en pantalla gigante, algo así como el no va más jamás soñado.
Transformers la guerra por Cybertron -Perfecta recreación del planeta desde el que partió todo
En realidad, esta nueva entrega de Transformers es un shooter, aunque son apreciables otras maneras de cooperar necesarias en el juego, siempre con la transformación en cochecito, tan característica de la serie, a tiro de un click. Entre los dos bandos, este es un juego largo, que daría para unas 12 horas, lo que no está mal en comparación con otros. Y acabamos con la sensación de que finalmente es un juego sobrio, acertado en que básicamente su jugabilidad es entretenida sin mayores pretensiones, aunque algo reiterativo. Porque la perfecta ambientación de Cybertron puede acabar cansando de pura oscuridad deseando encontrar cielo abierto tipo el de los Alpes de Heidi.