SSX

El mundo del deporte extremo, cuya moda de adrenalina liberada es cierto que ha pasado un poco en los últimos años (ya tenemos de sobra en nuestras rutinas diarias para aguantar el tipo), regresa con el refrescante SSX, donde deslizarse por parajes salvajes e indómitos, del Himalaya a la mismísima Antártida pasando por la Patagonia, es posible por lo trabajado de un título realmente espectacular de EA. El rey es el snowboard de estilo libre y el príncipe, una jugabilidad adaptada a sacar el mayor de los partidos a las sensaciones de plenitud que se viven sobre la ancha tabla. Estos son los valores del retorno de una saga con la intención de quedarse.

SSX – La nieve esconde sorpresas agradables

SSXY como hasta hay argumento, el de un equipo que quiere continuamente desafiar sus límites, sólo la contemplación en un televiisor HD de las texturas de la nieve, nunca fáciles de representar, le confieren otra dimensión a SSX, más capacidad de disfrute en general y no centrado exclusivamente en lo particular de ir a izquierdas y derechas tan propio del esquí y sus variantes y de tantos títulos dedicados a los denominados deportes de invierno. SSX es como el Call of Duty de los ‘shooters’, como el FIFA del fútbol (con perdón para la comunidad PRO). Lástima que llegue cuando apenas queda nieve en nuestros parajes porque lo que destila, lo que apetece de inmediato, es echarse al monte de la realidad con la tabla y bajar sin prisa pero sin pausa. Y, sobre todo, sin pista marcada, abriendo ruta. Bravo por SSX.