La amplitud de operaciones del anterior Men of War, con la siempre grandiosa II Guerra Mundial, queda esta vez reducida a incursiones de comandos, otra manera de jugar la guerra. Con dos bandos a elegir, el clásico americano o el sugerente vietnamita, nada impide disfrutar durante horas de un juego que no deja nada al azar y siempre con la premisa de actuar sobre el selvático terreno en equipo. Men of War: Vietnam es como jugar a Apocalypse Now, la obra maestra de F. F. Coppola, con infiltraciones y sabotajes a la orden del día y todo tipo de especializaciones en tu comando.
Men of War Vietnam – Como si Apocalypse Now fuera jugable
Pero Vietnam da más, caracterizado por un ritmo pausado de juego, donde nada debe improvisarse o estarás perdido. La orografía alcanza su trascendencia cuando se convierte en un elemento más a tener en cuenta, con sus trampas en la selva, las emboscadas y el sigilo con el que hay que avanzar para sortear a los exploradores del enemigo. También mejora la sencillez de la jugabilidad, con instrucciones sonoras, respecto del último MoW, por lo que Vietnam, con todo su catálogo de tópicos/típicos que hemos aprendido en el cine y la televisión, ya puede estallar con toda su crudeza en nuestro ordenador y siempre con la calidad de FX Interactive y sus precios contenidos. No hay debate, pues. Vietnam ha vuelto y queremos participar. Que tronen Las Valkirias.