
Final Fantasy se ha alzado, durante 30 años, como uno de los videojuegos más populares de todos los tiempos. Entrega a entrega su diseño ha evolucionado hasta el punto de ser cada vez más realista, por eso en un escenario donde la meta es luchar contra los enemigos para alcanzar el tan deseado trono, alimentarse no puede ser una tarea secundaria.

Un mundo cada vez más real
La última versión del juego deja claro que cocinar y comer es un aspecto vital para el Príncipe Noctis, quien debe alimentar a su ejército para continuar con la lucha. En Final Fantasy XV es normal ver a los protagonistas seleccionar ingredientes para preparar una cena copiosa o disfrutar del diseño de platos tan realistas y atractivos, que provoca comerlos.
El Príncipe y su ejército pueden disfrutar de una docena de ostras o de una tarta de queso por igual, todo con una pinta apetecible, tan real que podrías engullir cada preparación sin reparos.
Pero ¿por qué mezclar acción y cotidianidad de ese modo? Para el creador de este videojuego, Hajime Tabata, la idea es introducir al jugador en situaciones en las que los personajes puedan tener aventuras tanto durante el día como en la noche. Mientras con la luz del sol luchan para ascender al trono, en las noches acampan, cenan y descansan ¡cómo en la vida misma!
De hecho, tan importante es la comida en esta entrega de la saga, que Tabata admite que los gráficos se perfeccionaron con la clara intención de aumentar el apetito de los jugadores y hacerlos salivar. Así, Final Fantasy XV se convierte en un videojuego que busca combinar acción con el amor por la comida, una mezcla que para muchos resulta irresistible.
Ahora, no solo los gamers podrán disfrutarlo, sino que los foodies también encontrarán su lugar, uniendo dos pasiones que bien pueden convivir sin conflicto. ¡Toda una delicia de videojuego!