Final Fantasy XIII-2

Final Fantasy XIII-2

Hay títulos que no por moda, sino por calidad, merecen una secuela. Y este Final Fantasy XIII-2 es uno de ellos. Dos años después llega para continuar un modo de jugar y de sentir particular de una de las sagas de referencia en este mundo de los videojuegos, casi tan vieja como las consolas. Porque Final Fantasy marca la propia evolución de la industria hacia nuevos territorios tecnológicos y de jugabilidad gracias a una camaleónica adaptación a los gustos del momento, a las opciones de la botonera que ha ido creciendo en los distintos mandos. Sentir el poder del rol, con más acción para no resultar excesivamente académico, de manual, es la aportación de este Final Fantasy XIII-2, ya original por su título, la segunda parte de la decimotercera parte, algo así como la versión en el siglo XXI de la parte contratante de la primera parte. Sin los Hermanos Marx, sino con los personajes del universo FF.

Final Fantasy XIII-2 – La segunda parte de la decimotercera parte merecía este esfuerzo

Aunque para sentir de lleno el impacto de esta secuela es aconsejable haberse pasado el FF XIII (hay matices, cosas dadas por conocidas y jugabilidad reconocibles), el título de Square Enix también es recomendable para neófitos, que se puede intentar aprender rápido. Combates grandiosos mejorados, paridad de sexos protagonistas, viajes en el tiempo, guión aceptable, joya visual, doblaje creíble… Toda una aventura digna de vivirse en primera persona tomando el mando sin prejuicios y con tiempo para sacarle todo el partido. Porque Square Enix tenía una espina clavada y se la ha sacado sin betadine.