Catherine

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El mundo japonés del entretenimiento incluye con naturalidad el erotismo, en mayor o menor grado, y nunca deja de sorprender más allá del mar de la China la osadía de su cultura en contraste con otras muy reprimidas. Con todo casi inventado en los videojuegos, las rarezas, como aquellos discos de caras B cuando había discos y gustaba la música (es decir, antes de que fuera gratis), se nos insinúa ahora Catherine para elevarnos la moral y disfrutar de sensaciones no vividas en una consola hasta ahora. Los creadores de la saga Persona (Megami Tensei, Megaten, de notable éxito en Japón) se introducen en un universo onírico tan psicológico como atractivo y que salta de puzles y plataformas a Survival Horror, incluso, con deseados momentos íntimos. De sorpresa en sorpresa va este esperado Catherine, con el morbo de la sensualidad de su protagonista y el PEGI 18 para que no queden dudas.

Catherine – La sensualidad se abre paso y no olvidarás su nombre

Una plaga sin explicación aparente de muertes de jóvenes varones, como en las películas japonesas modernas de terror o en el universo mental de u director tan especial y esencial como M. Night Shyamalan, es el gancho para empezar la aventura en la que se podrá apreciar la gran diferencia entre una K y una C, la distinta consonante del nombre de las dos mujeres entre las que se debate Vicent, el protagonista. La eterna lucha entre el bien y el mal, con el poderoso influjo de lo prohibido flotando en el ambiente de esta experiencia de juego. La moralidad, los temores, las dudas, la honestidad, las pesadillas, el material soñado por todo psiquiatra trasladado a un entorno onírico y sensual donde el éxito es que en, a fin de cuentas, un juego, incluso con modo competitivo y hasta cooperativo multijugador. Carne de gran pantalla esta Catherine. ¿Y con qué director? La modesta sugerencia, unas líneas más arriba en este texto.