El ‘summum’ del combate, la madre de todas las batallas, la interrelación de dos franquicias históricas del 2D y de la evolución propia de las consolas hacia territorios más amplios se juntan para ofrecer, en su globalidad, lo que tanto esperaban los adictos a este género de lucha casi automática, donde el rey es el del combo, que no el del mambo. Como juntar Aliens y Predators, como reunir al Madrid y al Barça en un mismo bando para darse caña en los entrenamientos mezclados. Street Fighter x Tekken es un salto adelante mientras siguen triunfando por separado. Como juntar un mercadillo de Adidas y Nike.
La unión hace la fuerza y, por lo tanto, lo mejor es que también ofrece un armisticio a los fanáticos de una u otra saga para ver qué resulta del cruce, como juntar a los del FIFA con el PRO, aunque aquí no hay el enconamiento de la eterna lucha de gigantes de los títulos de fútbol y sus revolucionadas comunidades.
Sreet Fighter x Tekken – El Madrid-Barça sobre el mismo terreno de juego
Esta entrega de Capcom, a la que seguirá una continuación de Namco, como debería resolverse la polémica final de Copa (un año en el Bernabéu, otro en el Camp Nou), desvela que las raíces no se tocan, pues entonces no hay más árbol. Es decir, la esencia de la lucha permanece agregada a una historia para darle algo más enjundia y justificación a la ensalada de tortas. No obstante, originalidad, la justa, porque cajas de pandora, antártidas, mafias varias y demás nos suenan irremediablemente a lugares trillados. Las parejas a elegir, el elenco de personajes (38 en total, podrían hacer sido más, pero están los que tienen que estar para empezar y quien quiera más, pues a pagar más), eso sí, le dan la expansión y grandiosidad que los amantes de la lucha habían soñado. Y ven cumplidos, sí, sus deseos con este Street Fighter x Tekken. La segunda entrega, sugerimos, debería ser justo al revés: Tekken x Street Fighter. Y todos tan contentos.