De los creadores de Pure, un gran juego más allá que nos importen más o menos las carreras de quads, no se podía esperar un éxito menor. Y en Split/Second: Velocity regresan por todo lo alto para ofrecer sensaciones de conducción extrema de primer orden. Porque está perfectamente lograda la sensación de jugárselo todo en un acelerón, en este juego basado en un programa ficticio de televisión que ofrece la historia de pilotos avezados en salvar el pellejo, o no, en carreras locas de obstáculos y rivales temerarios que, además, manejan el botón de activar explosiones apocalípticas.
Doce capítulos, con seis carreras cada uno, son el regalo en modo temporada que encontramos tras un comienzo en el que hay un tutorial obligado con el que aprender derrapes, esenciales para ganar potencia, y las posibilidades que nos da el juego para explotar trampas con las que eliminar vehículos rivales.
Split/Second: Velocity – Sensaciones de conducción extrema de primer orden
Todo ello dentro de una ambientación correcta, sin excesivos detalles (luz tenue que recuerda al Collin McRae Dirt 2), y circuitos de velocidad donde tirar hacia adelante con intuición y seguridad. R2 es nuestro comando de aceleración y el L2 el que menos querremos tocar, el freno. La clave está en aprovechar las jugadas, opciones de hacérselas a los rivales cuando estamos a su rebufo.
Y de eso va Split/Second: Velocity. Modo temporada, partida rápida, en línea, dividida y las habituales opciones bloqueadas de circuitos y coches, con su tuneo correspondiente. Sólo con correr por el circuito del aeropuerto (elegimos el Ryback Tornado), y la transgresora manera de pilotar entre los aviones por los hangares, nos hacemos perfecta idea de la brutalidad de la conducción sin concesiones exigida para no quedar el último. Porque este juego, atención, es difícil en el sentido de que a la mínima ni verás a los rivales volar por delante.