El lema de los Navy Seals, ejecutores de la operación que acabó con Osama Bin Laden, responde fielmente al espíritu del juego de Sony, una franquicia veterana cuyas últimas entregas mancillaron el honor de una de las grandes sagas de acción táctica, quizá la más realista junto a Operation Flashpoint.
El regreso de Zipper como desarrollador de Special Forces supone la recuperación del espíritu original de los primeros títulos y una apuesta por el componente estratégico frente al dispara y corre que está de moda. En esta ocasión la acción se sitúa en un país del sudeste asiático donde una incipiente sublevación amenaza una de las principales vías del comercio marítimo. El usuario deberá comandar un equipo de cinco operadores y abortar los planes terroristas del líder revolucionario Razad. Lo que en un principio era una misión sencilla poco a poco se va complicando para dar lugar a una trama más compleja de lo que es habitual en la saga.
La campaña individual cuenta con catorce misiones en las que se podrá experimentar con diversos tipos de estrategia: infiltración, acción directa, emboscadas, ataque a vehículos… Se ha implementado un sistema de coberturas al estilo Gears of War y la IA enemiga ofrece un reto interesante, aunque en algunos momentos los hostiles se abalanzan sobre los miembros del comando sin ningún tipo de lógica. El grupo de intervención se divide en dos equipos, cada uno de los cuales se especializa en un tipo de acción: habrá que combinar con acierto las habilidades de ambas escuadras para superar los escenarios. Gráficamente el juego experimenta un notable avance respecto a su predecesor, aunque las texturas de los escenarios son aún majorables. El armamento, los vehículos y los uniformes están cuidados con gran detalle y contribuyen a transmitir esa atmosfera de realismo que destila Special Forces.
SOCOM Special Forces – El único día fácil fue ayer
Donde verdaderamente SOCOM ofrece todo su potencial es en el modo multijugador, ya que la campaña en solitario apenas dura unas seis horas. Eso sí, se ha implementado un modo cooperativo en ciertas misiones (seis) que, de haberse extendido a toda la historia, se hubiera convertido en un referente del género. Hasta cinco usuarios pueden ayudarse a completar los objetivos marcados. Los modos de multi son bastante variados, pero no muy originales, además existe la posibilidad de escoger entre una curación automática o el tradicional sistema de daños del SOCOM, que resulta tremendamente exigente. Quizá el más divertido sea el artificiero, donde un jugador desempeña este papel y el resto del equipo debe cubrir sus movimientos.
En el control Zipper ha hecho un notable esfuerzo para implementar el Move, con o sin periférico de disparo, además del tradicional Dualshock 3. De momento, sigue siendo esta última la mejor opción, ya que ofrece un mayor grado de precisión. También incorpora, como ya es habitual en las últimas grandes producciones de Sony, la tecnología 3D.