Si algo tengo claro tras jugar a Skate 2 es que, si bien nos parece un buen juego de skate, una misma persona no puede estar de acuerdo con la visión «Tony Hawk» y la visión «Skate» del mencionado deporte.
Skate 2 es una alternativa interesante en el genero del monopatín
Las diferencias mecánicas entre ambas son existenciales, es decir, o te gusta o no te gusta. No puedo negar que esta segunda parte del juego de Electronic Arts está hecha con gusto; va puliendo detalles y añadiendo matices y posibilidades que quedaron perdidas en la primera parte, pero a mí el control se me sigue atragantando.
Para juegos de «snowboard» y de «skate» siempre he sido de tener un botón de impulso y diferentes combinaciones de botones en el aire para los trucos, y, bajo mi punto de vista, dejar todo el desarrollo de los trucos en un solo stick analógico me parece un poco impreciso e incómodo en ocasiones. Hay infinidad de movimientos con la tabla y las diferencias entre ellos a efectos de control pueden ser de muy pocos grados en uno de los ejes direccionales del stick, así que es bastante fácil equivocarse.
Insisto, esta es una visión personal y me parecería muy normal que otros encuentren más atractiva esta opción de control a la clásica de Tony Hawk a la que yo estoy acostumbrado.
Por lo demás el juego cumple con todo lo que tiene que cumplir.