Una de las mejores películas de animación de este 2011 dispone, como no podía ser de otra manera aunque haya excepciones de títulos sin correspondiente videojuego (Gnomeo y Julieta y poco más), de su versión adaptada a las consolas. Y salva el expediente con un juego de acción, tipo hack’n slash, donde nuestro protagonista, un sheriff camaleón, no parará de avanzar. Se echa de menos la voz original de la película, de un grande como Johnny Depp, y el argumento pierde fuerza para adaptarse a la acción permanente que requiere un videojuego para no darle al pause.
Rango – Un oeste de película surrealista y camaleónico
El surrealismo de Hollywood para no dejar de crear nuevas aventuras nos ubica en un Far West de reptiles de todo tipo mientras el protagonismo también recae en unas piedras verdes de origen extraterrestre. Pero aquí es lo de menos la historia. Se trata, con apenas tres niveles de dificultad, de ir disfrutando de la acción, disparos de maíz incluidos.
La mezcla de carteles a la vieja usanza del comienzo del cine, con la correspondiente música de piano de fondo, le dan un aire retro al experimento. La guarida de la banda de Jenkins, el tren del agua… niveles (no suficientes, por cierto, que el juego es corto) para seguir la aventura siempre con la sensación de que entretiene, que no es poco, pero que se quedará en el olvido. En especial para jugadores experimentados. Que nuestros hijos lo son, en su mayoría.