Clink, clink. La moneda de 25 pesetas sale rodando y cae justo detrás del armatoste en forma de máquina Arcade del bar de la esquina de casa. Donde, por cierto, se fuma, y de qué manera. Entre toses, el caso es ya podemos echar la partida: piribiribirí. Ese espíritu vintage sigue vivo en los Marvel vs Capcom, que regresa ahora con Fate of Two Worlds al primer plano de la actualidad. Y lo que llega es un entretenido arcade de lucha en 2D, donde el éxito está en dominar los repetitivos combos de ataque y disfrutar con la variedad de personajes de lo mejor de cada una de las dos casas implicadas.
Marvel vs Capcom 3 – La pera vs la repera a golpes
Arcade, Versus, Entrenamiento y Misiones componen el menú principal de un juego sin mucha historia. Es lo que hay. Mamporros de todas las formas o colores y horas de entretenimiento seguras dando caña a nuestros personajes contra un variado elenco de rivales, que pueden ampliarse pagando los DLC de la saga (¡vaya morro!). Y el disfrute es instantáneo desde el primer minuto, sin mayores complicaciones. Y es fácil pasarlo con un trío formado, por ejemplo, por el Capitán América, Iron Man y Hulk, siempre bajo un entorno variado de escenarios cuidados hasta el mínimo detalle aunque sea un aspecto completamente secundario.