El Padrino II

El padrino IIDespués de ver la película de El Padrino la cognición humana siente el impulso de convertirse en capo de la mafia. Es una reacción natural que nos ocurre a muchos. Por suerte, el lado racional de nuestro cerebro siempre gana la batalla frente al lado emocional y todo se queda en una enajenación mental transitoria. Eso sí, nada nos impide empuñar los mandos de nuestra consola para experimentar, en nuestra propia piel, las extravagancias de una vida delictiva como miembro de una familia mafiosa. ¿Dónde quiero llegar con esto? No lo sé, pero quiero que alguien me regale el juego de El padrino II que acaban de sacar a la venta Electronic Arts y Paramount Digital Entertainment para PC, XBox 360 y PS3.

Un empleo de Don en la mafia en el Padrino II

La segunda entrega de la saga arranca en La Habana, con la revolución cubana cociendo a fuego lento. Las mafias se reúnen en la capital de Cuba para parlamentar pero el evento termina del mismo modo que la venganza de Puerto Hurraco: con un baño de sangre.

Tu familia se queda sin Don y tú, inocente jugador de consolas, tendrás que desempeñar el papelón de tu vida, llevando a buen término el reinado mafioso. A medida que vayas salvando el pellejo y copando objetivos, la Familia Corleone te hará una oferta que no podrás rechazar: restablecer sus operaciones en Nueva York y extenderlas a Miami. La oferta es irrechazable porque si no se acabaría ahí mismo el juego y no es plan. De este modo, tendrás que cerrar tratos, establecer alianzas y acabar con tus enemigos. Lo malo de esto es que seguramente tú serás el enemigo de otro Don que tratará de acabar contigo. Menudo pedazo de trabajo¿eh?.

A diferencia de otros juegos de la misma temática, en El Padrino II puedes meterte en el pellejo de un Don, es decir del «gran hombre» que hace y deshace en el seno de una familia del crimen organizado. Para facilitar esta visión de control total, el juego dispone de varios elementos estratégicos que te permitirán constituir y dirigir tu propia familia, incluso medirte con otras familias en el modo Online.

El respeto es lo primero

Si quieres ganártelo tendrás que extorsionar a comerciantes, corromper policías, reclutar y ascender miembros de tu familia, rodearte de profesionales para determinados «trabajos». Tranquilo, no llores. Aunque parezca una misión imposible seguro que lo consigues. Además tienes la opción Perspectiva del Don, una representación en 3D de tu imperio criminal que te facilitará la tarea de planear golpes contra otras familias, diseñar la estrategia a seguir, atacar negocios. Ya sabes, ármate con el mando de tu consola si no quieres acabar durmiendo con los peces.