Dirt 3

Dirt 3

Hay clásicos populares que no suelen fallar. Es el caso de la franquicia Dirt, ahora ya sin el fallecido Collin McRae, que vuelve con una tercera entrega en la que se demuestra la evolución hacia el realismo del mundo del rally como principal virtud. Y es que deja atrás la simplicidad mal conseguida de la anterior versión para ofrecer con todo lujo de detalles y dificultad la experiencia de pilotar en los siempre exigentes y apasionantes rallies, un género que siempre ha triunfado en las consolas, mucho más en realidad que en el seguimiento de la información deportiva del Mundial de Rallies.

Dirt 3 – Recupera la esencia más purista de los rallies

dirt 3 cars

En tres niveles distintos de dificultad, con auténticos saltos de exigencia entre uno y otro, el jugador encontrará diversión rápida, progresión y excelencia, en función del elegido, Principiante, Intermedio o Avanzado. Y aquí, en el avanzado, es donde Codemasters ha echado el resto para crear un simulador de rallies sin dejar nada al azar y que recuerda a los exitosos juegos de comienzo del mundo de las consolas allá por los años noventa. La Gymkhana que se ofrece en el último lanzamiento es otro de los puntos fuertes de Dirt 3, con mucha imaginación sobre la pista y sus obstáculos para dar con un producto de entretenimiento que revaloriza la compra del producto, que no sólo vive de la lograda simulación del pilotaje extremo contra el reloj.