Demon’s souls – ¿Listo parar morir?

Demon's SoulsEl de los demonios es un género con mil posibilidades de historia y Demon’s Souls llega en exclusiva a la PS3 con ganas de aportar algo más. Y, por una vez, lo que aporta es jugabilidad entretenida, asumible para cualquier tipo de jugador, porque todo gira sobre nuestros movimientos de combate, el buen uso de la stamina y los hechizos disponibles, en un continuo ir hacia adelante un tanto a ciegas, pero siempre hacia el frente. Un juego de rol brillante, perfectamente ambientado en la decadente Boletaria, aunque sin alardes gráficos, donde los demonios quieren arrebatarte el alma y donde la clave es ir abatiendo rivales para teletransportarse hacia nuevos territorios.

Las amplias opciones de configuración previa nos hablan por sí solas de la categoría del juego. Y el que se pueda desactivar la sangre es todo un detalle, que a veces no es necesaria tanta orgía hemofílica para consagrar a un juego. La creación del perfil ya nos va reconciliando con características de los juegos de rol y las muchas clases de personaje lo hace más completo: soldado, caballero, cazador, sacerdote, mago, vagabundo, bárbaro, ladrón, templario y realeza. ¿Cuál elegir?

Una cuidada voz en off, con subtítulos en español, nos presenta la historia de Vallarjax y Boletaria con cuidadas láminas dibujadas. ¿Salvador o esclavo? ¿Victoria o derrota? Es tu turno.

Demon’s souls – Demonios mil, jugabilidad entretenida: un must para este verano

El Monasterio es el primer capítulo. Nuestro caballero templario comienza su andadura con mensajes leídos para dominar los controles y una primera y agradable sorpresa, distinta, curiosa, como que los demonios abatidos se enredan entre las piernas y se vencen como sacos de patatas si los removemos. Y así avanzamos, con la lanza en ristre para sumergirnos en una inquietante aventura demoniaca hasta llegar en cada nivel a los jefes finales. Hay decenas de opciones y caminos a seguir, según las decisiones que tomemos. Y hasta muertos seguiremos combatiendo para recuperar nuestro cuerpo. El caso es no parar. Y en Demon’s Souls no se para un segundo. Es su éxito razonable, como los juegos clásicos tan olvidados. Todo un descubrimiento, pues, a buen precio para la PS3.