La franquicia John Madden ha sido la reina de la categoría de fútbol americano desde los años 90. Y Electronic Arts, la desarrolladora especializada en deportes. Pero en 2010 hay campo libre para más jugadores, por lo que 505 Games se ha hecho con un merecido hueco en un deporte con cierto gancho en España por las fenomenales transmisiones de Canal + y el remate final de la Superbowl en Carrusel Deportivo. Para los que gustan de este fútbol con casco y para los amantes del género deportivo, Backbreaker cumple con sus expectativas. Y hasta nos da igual que no sean los auténticos equipos de la NFL. Para los puristas, el editor de equipos colmará sus expectativas para lograr el hiperrealismo añorado.
Eso sí, fácil, fácil, no es. Completamente en inglés, está dirigido a un público juvenil, avezado en esto de la lengua de Shakespeare, que hay que dominar para no perderse de primeras en esto de locker room, training camp, tackle alley, exhibition o leagues, amén de las mil peculiaridades de este deporte siempre para iniciados. Pero vamos al partido de exhibición con un par, sin pasar por entrenamiento, y comprobamos que no hay opción de CPU vs CPU. Tampoco es grave, pero lo cierto es que siempre es un espectáculo contemplar cómo juega a la máquina, amén de didáctico. Sí deja, en cambio, jugar de día, de noche o con lluvia, elegir equipo propio y rival, modo arcade, custom o pro, y nivel fácil, medio o duro.
Backbreaker – El fútbol americano, con casco y el engine Euphoria
Little Rock Maulers vs Chicago Talons es nuestra elección de equipo. Moneda a girar (literal) y ya tenemos partido en el Liberty Arena con lluvia, que es más apta para la épica deportiva. Y no nos va tan mal sin entrenamiento previo, por lo que la diversión está garantizada de primeras. Además, pronto descubrimos la efectividad del engine Euphoria, con el que sentir en primera persona, y siempre con acciones distintas, cómo es ser de verdad jugador de fútbol americano. Realmente logrado, en gestos, movimientos o placajes, es el valor añadido del juego, lo que le diferencia de la saga Madden, inalcanzable como simulador oficial de este deporte.
No obstante, lo aconsejable es currarse un poco el asunto previamente en el entrenamiento y los resultados serán evidentes: podemos. Y eso significa ganar y gozar. Con pases adecuados en busca del mítico touchdown, que también puede llegar a la carrera, igual o más emocionante. Toda la esencia, en definitiva, de una forma de vida como es el fútbol americano en la consola de tu casa. Casi nada. Un gran simulador, con gráficos correctos de estadios, público y terrenos de juego y un objetivo: que no te arrollen. Si le pones interés, lo conseguirás. Gracias, Euphoria.